Usa el equipo adecuado: Asegúrate de tener un kayak adecuado para el río, remos de calidad y un chaleco salvavidas. La seguridad es lo primero.

Familiarízate con el río: Antes de lanzarte al agua, estudia el río y conoce sus características, como la corriente, los rápidos y los obstáculos. Esto te ayudará a planificar tu ruta y evitar sorpresas.

Aprende las técnicas básicas: Si eres principiante, es importante aprender las técnicas básicas de remado y equilibrio en el kayak. Practica antes de aventurarte en aguas más rápidas o turbulentas.

Mantén una postura adecuada: Mantén una postura erguida y equilibrada en el kayak para tener un mejor control. Flexiona las rodillas ligeramente y mantén el torso centrado.

Observa el flujo del agua: Presta atención a la dirección y la velocidad de la corriente. Utiliza el flujo a tu favor para ahorrar energía y navegar de manera más eficiente.

Sé consciente del entorno: Mantén los ojos abiertos y sé consciente de tu entorno. Observa posibles obstáculos, rocas o ramas, y planifica tus movimientos para evitarlos.

Comunícate con tu grupo: Si estás en un grupo, es importante comunicarse y coordinar los movimientos. Utiliza señales o palabras clave para mantener una comunicación clara y segura.

Respeta la naturaleza: Disfruta del entorno natural y respétalo. No dejes basura y evita dañar la flora y fauna del río.